ICO es el acrónimo de Initial Coin Offer cuyo propósito es la recaudación de dinero para financiar un proyecto que proporciona, dentro de otros objetivos, emitir un token o moneda.
La ICO ha alcanzado un nuevo método de recaudación de fondos, fuera de los canales tradicionales y los controles institucionales que generalmente acompañan y asisten a estas operaciones en el mundo de las finanzas tradicionales. Este tipo de cobro se basa en la redacción de un proyecto detallado en un documento llamado "Libro Blanco" y el método de cobro es más parecido a un crowdfunding que a una suscripción de acciones, por la cual se aporta a la ICO una cierta suma a cambio de una cantidad de criptomonedas y para el suscriptor queda la posibilidad de la revalorización de la criptomoneda, en caso de que el proyecto tenga éxito.
Inevitablemente, ha habido casos en los que la ICO recolecta dinero, pero luego no pudo continuar con el proyecto. Pero también hay ICO muy exitosas, por lo que, al momento de hacer una inversión, primero debemos hacer una evaluación cuidadosa del proyecto y su factibilidad.
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