La criptografía es la verdadera revolución, no la blockchain

Mucha gente argumenta que las criptomonedas no son realmente una innovación tan revolucionaria, como lo es la blockchain, y en el mercado de valores están invirtiendo en empresas de desarrollo de blockchain.
Otros, por el contrario, argumentan que solo la blockchain, sin las criptomonedas, no está destinada a llegar lejos.
Pero, como sucede a menudo, entre dos litigantes, hay un tercero que disfruta; en efecto, podrían estar equivocados: lo que hace que las criptomonedas sean tan innovadoras, y la blockchain tan revolucionaria, en realidad es la criptografía. De hecho, para ser precisos, la criptografía utilizada en las redes informáticas, y en particular la llamada "criptografía asimétrica".
En realidad, la blockchain es solo uno de los muchos usos posibles de la criptografía asimétrica en redes informáticas, mientras que las criptomonedas son solo una de las muchas aplicaciones posibles de la blockchain. Pero, lo que hace que la blockchain y las criptomonedas sean posibles es solo la criptografía asimétrica: sin esto no habría ni criptomonedas ni blockchain, es precisamente a la criptografía que se debe las principales características de estas dos tecnologías, las cuales son la garantía de autenticidad de los datos y la inviolabilidad. Al combinar la criptografía asimétrica con una red par a par (P2P por sus siglas en inglés), Satoshi Nakamoto creó Bitcoin y su blockchain, y por primera vez en la historia de la humanidad pudimos crear una moneda descentralizada (y deflacionaria).

Los posibles usos de la criptografía asimétrica son muchos

Pero, los posibles usos de la criptografía asimétrica son muchos otros. Algunos no son particularmente revolucionarios (como HTTPS), otros aún no se han inventado. La criptografía asimétrica incluso se ideó en 1970, es decir, un año después del nacimiento de Internet (que en ese momento todavía se llamaba Arpanet). Hasta 1997 se mantuvo en secreto, pero desde entonces ha comenzado a generar muchas innovaciones.
Además de las criptomonedas y el protocolo HTTPS, la criptografía asimétrica también se usa para firmas digitales. Se puede usar, por ejemplo, dentro de una red P2P, para crear otros tipos de registros descentralizados distribuidos, que también podrían terminar inclusive superando a la blockchain. Las posibilidades son inmensas, y recién comenzamos a descubrirlas. Hasta la fecha, las criptomonedas descentralizadas son la forma de innovación más revolucionaria que hemos podido crear con la criptografía asimétrica, pero la blockchain es solo una de las tecnologías hechas posibles por esta innovación.
Por lo tanto, a un nivel evolutivo, los límites de las criptomonedas o de la blockchain no cuentan demasiado: en cambio, el potencial no expresado de la criptografía asimétrica es mucho más importante. No tiene sentido discutir el hecho de que las criptomonedas o la blockchain realmente pueden revolucionar el mundo: tiene mucho más sentido preguntarse si la criptografía asimétrica en las redes informáticas puede hacer eso. Los límites de las criptomonedas y la blockchain ahora comienzan a conocerse, los de la criptografía asimétrica probablemente aún no los hemos intuido del todo. En 1970 los inventores de esta tecnología no tenían idea de que unas pocas décadas más tarde, alguien crearía una moneda descentralizada y deflacionaria gracias a su descubrimiento, y lo más probable es que ahora, en 2018, no tengamos idea de lo que se pueda crear en las próximas décadas usando las características extraordinarias de la criptografía asimétrica. Lo que podemos saber, sin embargo, es que seguramente alguien intentará inventar algo nuevo, como Nakamoto hizo en 2008 y podría terminar revolucionando el mundo incluso más de lo que fue capaz de hacer el inventor de Bitcoin.